En la economía, el tema tributario es vital; y especialistas, como Christian Silbergleit, -por ejemplo- lo tienen muy claro. Pues, se trata de una obligación gracias a la cual el Estado puede financiar sus gastos. Esto sugiere, además, que –y así sucede en toda economía– mientras más tengas, más das.
De estos aportes, entonces, nacen los financiamientos para la construcción de infraestructuras, y para todo lo relacionado con la prestación de servicios públicos: sanidad, educación, defensa, sistemas de protección social…
Todo esto, por supuesto, apegándose siempre a un conjunto de principios que, necesariamente, deben regir el sistema impositivo para que funcione de la mejor manera: justicia, contribuyes según tu capacidad; certidumbre; comodidad; y economía, el rendimiento del impuesto debe ser el mayor posible.
Nociones básicas: Principales elementos del impuesto
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) señala que el sujeto es el primer elemento a tener en cuenta. Este puede ser activo o pasivo. Este último tiene la obligación legal de pagar; mientras que el otro tiene el derecho a exigir dicho pago.
En ese sentido, también hay que indicar al objeto; es decir, la actividad que, por ley, está considerada como el hecho generador del gravamen. Continuando con la idea, es oportuno traer a colación la fuente; es decir, el monto de donde provienen las cantidades necesarias para el cumplimiento de este deber.
Y, dentro de este listado, se cierra con la cuota; que hace referencia a la cantidad de dinero que se percibe por unidad. Esta puede ser de derrame o contingencia, fija, proporcional, progresiva, degresiva o regresiva.
A entrar en materia: La AFIP
En Argentina, el organismo encargado de la ejecución de la política tributaria, aduanera y de recaudación de los recursos de la seguridad social es la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP). La cual entró en vigencia a partir de 1997, según el Decreto N°618/1997.
Con la creación de la AFIP se disolvieron la Administración Nacional de Aduanas y la Dirección General Impositiva. Ahora, esta institución está integrada por tres sub-organismos: 1) La Dirección General Impositiva (DGI), que se encarga de la aplicación, percepción, fiscalización y recaudación de los tributos.
2) La Dirección General de Aduanas (DGA), ente encargado de aplicar la legislación relativa a la exportación e importación de mercancías y el tráfico de bienes; y 3) la Dirección General de los Recursos de la Seguridad Social (DGRSS), que trabaja con lo referente a las prestaciones.
Lo anterior expuesto en números
En el segundo trimestre del año 2017, se recaudaron en total unos $ 680 676, de los cuales, a) $ 423 958 corresponden a impuestos; b) $ 219 528, a seguridad social; y c) $ 41 956, a recursos aduaneros. Esto significa un aumento del 25.6% si se comparan las cifras con el mismo período, pero en el año anterior.
Dentro del punto “a”, el crecimiento de los ingresos se debe al desempeño del IVA (Impuesto al Valor Agregado) y a las ganancias per se. Por otro lado, en el punto “b”, el aumento en las remuneraciones explica el flujo positivo que tuvieron las contribuciones de los empleadores.
Finalmente, el punto “c” presenta menores niveles de crecimiento; en parte por la baja en los precios de los principales commodities, y los menores montos de pago anticipado por derechos de exportación.
Tu papel dentro de la economía
Entendiendo lo anterior, comprenderás que como contribuyente y usuario debes: inscribirte en la AFIP, para declarar lo correspondiente a tu desempeño económico; y emitir facturas o comprobantes por las ventas, prestaciones y locaciones de servicios.
Sin contar que, también, es necesario que registres las transacciones en los libros contables según la normativa vigente; y, en consonancia, conserves todo ese material por un período de -mínimo- diez años. Así mismo, debes abonar en término los impuestos por los cuales eres responsable.
En ese sentido, es imperativo el pago de las multas e intereses correspondientes al incumplimiento tardío en la presentación de las declaraciones juradas o el ingreso de pagos. Y ten en cuenta que ingresas, sales o permaneces en territorio aduanero siempre por los lugares habilitados en los horarios ya establecidos.
Todo ciudadano que tiene deberes también debe tener derechos
Exígeles a las autoridades competentes que los servicios prestados sean imparciales, simples, transparentes e iguales para todos. Y en caso de anomalías, ¡no guardes silencio! Denuncia cualquier acto de estafa o corrupción. Siempre tienes algo que aportar al correcto funcionamiento del sistema.
Es por ello que debes identificar, conocer y acceder, con completa facilidad, a las autoridades y al personal que tramita todo este tipo de procedimientos. Es más, si alguno de los inspectores te genera desconfianza, verifica sus datos ingresando al buscador de credenciales virtuales.
Por supuesto, rehúsate a presentar cualquier tipo de documentación que no sea exigible según la normativa aplicable, o que ya hayas presentado en otra oportunidad. Es más, si atravesases por este tipo de inconvenientes, no dudes en actuar personalmente, por medio de terceros o hasta de apoderados.
Las herramientas ya están en tus manos
Sin duda, la mejor arma que puedes tener como ciudadano es el conocimiento; sobre todo de lo que te rodea y de las instituciones que, se supone, deben interactuar contigo. No dejes que te engañen u omitan información.
Siempre, en caso de dudas, consulta la legislación respectiva o apersónate a la sede de la autoridad competente.