Aunque intuitivamente es muy fácil entender el concepto abstracto de máxima pendiente, no lo es tanto entender lo y sentirlo sobre el terreno.
Con frecuencia los esquís se nos escapan en varias direcciones sin que nos demos cuenta de ello, Un fácil ejercicio nos permitirá adiestrarnos para sentir la posición de nuestros esquís respecto a la máxima pendiente:
1. Desde la posición básica, peso en la zona del tarso, tobillos flexionados, cadera y rodilla del monte ligeramente adelantados, tratemos de apuntar levemente con la punta de los esquís hacia la diente: éstos comenzarán a deslizarse naturalmente.
2. Repitamos lo mismo con los talones de los esquís: también en este caso comenzarán a deslizarse hacia atrás y hacia abajo.
Alternamos algunas veces los dos ejercicios hasta hallar la posición estática: nuestros esquís están ahora perfectamente perpendiculares a la línea de máxima pendiente.
Remontar pendiente escalonadamente. Moverse frontal y lateralmente con el impedimento de los esquís no es tan fácil como puede parecer. Para caminar en llano deberemos movernos a pequeños pasos, doblar ligeramente el busto hacia delante, deslizar los esquís sin levantarlos efectuando una ligera flexión seguida de una suave extensión y alternar el paso con el movimiento-impulso de los brazos-bastón como en el avance nor- mal: pie derecho, brazo izquierdo; pie izquierdo, brazo derecho.
El paso de escalera, es decir, el ascenso lateral con los esquís de una pendiente, es la forma más sencilla de ascender, sin la ayuda de un medio mecánico. La posición de partida es la fundamental con los esquís paralelos, clavando los cantos y los bastones bien plantados àl lado del cuerpo a la altura de las botas: desplace lateralmente el bastón hacia arriba, equilibrarse sobre los bastones y sobre el esquí situado más abajo y dé un paso lateral con el esquí del monte volviendo a apoyarlo perfectamente transversal a la línea de máxima pendiente, luego recupere el equilibrio sobre el esquí recién yado y aproxime lateralmente a éste el esquí del valle, por último aproxime el bastón.
Durante todo el movimiento deberemos prestar especial atención a dar pasos cortos, conservar los esquís paralelos entre sí y perpendiculares a la máxima pendiente y mantener siempre la inclinación del busto y la angulación de las piernas para una constante toma de cantos.
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